viernes, 24 de septiembre de 2010

Hematíes





Cuando enciendes el foco, éste calienta el aire que está a su alrededor; cuando el aire está caliente se vuelve más ligero y tiende a subir; al tratar de salir por las ranuras de la turbina, rebota con la superficie curva de las mismas y la hace girar. De esta forma, podemos comprobar cómo la energía eléctrica se transforma en calor, y éste último se transforma en movimiento. Demostrando ese principio de que la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma.

Bajo esta afirmación pensé crear una escultura que, al contener una ampolleta dentro, generara la energía suficiente para mover una hélice de la cual colgarían pequeñas argollas rojas a modo de simular “hematíes” (o sea, glóbulos rojos), que reflejan la vida y sangre que fluye desde nuestro corazón, nuestra ampolleta interna, y que nos da la vida a través de pequeños alambres, que cargan dentro de sí esta energía emitida con calor.

Se basa en el movimiento de la sangre, cómo el calor sube creando energía, lo relacioné al calor interno del ser humano, del calor de la sangre que se mueve a través de las venas, así como este calor avanza por un alambre, generando energía, la cual en nosotros es vida. Apagándose la ampolleta, se acaba el calor, y así la energía, si se apaga el corazón sucede lo mismo.

La finalidad de este trabajo es unir a una obra volumétrica el movimiento, a fin de lograr una obra sinestésica. La sinestesia es también una figura retórica que, además de la mezcla de sensaciones auditivas, visuales, gustativas, olfativas y táctiles, asocia elementos procedentes de los sentidos físicos con sensaciones internas (sentimientos).

A través de un elemento, que es el calor, se logra el movimiento. Así se logra esta sinestesia manejando no solo un objeto de arte estático, al tener movimiento logra esta sinestesia.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Desnudos en movimiento



miércoles, 1 de septiembre de 2010

Paisaje Sonoro, Una mujer llorando en una micro.



Dibujo desnudos